El cáncer supone una circunstancia vital que resulta muy estresante emocionalmente. Después del tratamiento, es lógico sentir miedo y pensar en la probabilidad de volver a tener cáncer, ya que las citas médicas no son tan frecuentes y podemos tener la sensación de que podemos recaer en cualquier momento. Si estás atravesando una situación similar, en este artículo te ayudaremos a entender por qué se produce este miedo y cómo puedes gestionarlo.

¿Qué es el miedo a la recaída?

El miedo a la recaída es la preocupación por volver a tener la enfermedad, tras finalizar los tratamientos. La preocupación es la forma que tiene nuestro cerebro de intentar resolver eventos que aún no han ocurrido y suele aparecer ante eventos que son percibidos como peligrosos o inciertos. En este caso, las preocupaciones aparecen en forma de pensamientos del tipo «seguro que el cáncer va a volver» o «voy a volver a enfermar».

El miedo es una emoción que tiene una función de protección, ya que nos avisa de posibles peligros. Sin embargo, puede resultar muy desagradable y generar mucha angustia.

¿Cuándo aparece el miedo a la recaída?

El miedo a la recaída puede aparecer cuando nos comunican que la enfermedad ha remitido y las visitas o revisiones médicas son menos frecuentes. De hecho, puede ser más intenso cuando las revisiones médicas se espacian más en el tiempo.

En estos momentos es natural que aparezca la sensación de que la enfermedad volverá a aparecer, en estos periodos más largos entre revisiones médicas.

¿Cómo puedo gestionar el miedo a la recaída?

Algunas pautas que te pueden ayudar a gestionar el miedo a la recaída son:

  1. Es lógico que estés preocupado y es normal que volver a ir al médico te preocupe.
  2. Expresa tus preocupaciones. Puede que tu mente vaya muy deprisa y que los pensamientos sobre la probabilidad de volver a tener cáncer se agolpen y generen sensación de angustia.
    Piensa que la mente funciona como una radio que permanece encendida durante todo el día, trasmitiendo noticias buenas y otras que nos inquietan; estas noticias son los pensamientos. Al igual que en una radio, no podemos controlar las noticias que aparecen, no podemos controlar los pensamientos que surgen, pero es importante que no nos centremos todo el tiempo en esos pensamientos, ya que podríamos perder el contacto con lo que estamos viviendo.
    En estos casos, escribir o contar lo que te está pasando también puede ayudarte.
  3. Comunica a tus seres queridos cómo te sientes, para que puedan acompañarte en estos momentos.
  4. No te sobreinformes. Busca fuentes fiables para resolver la incertidumbre y pregunta a tu equipo médico para obtener información específica y confiable sobre tus dudas y tu situación.
  5. Realiza actividades agradables que te ayuden a desviar la atención. Es importante realizar actividades que ayuden a distraerte y a no centrar la atención en los posibles resultados. Aunque te cueste concentrarte, no dejes de realizar estas actividades.
  6. En los días cercanos a la revisión, e incluso el mismo día, póntelo fácil. Es normal que lo días previos a la revisión puedas sentirte pensativo y preocupado, por lo que es recomendable que aumentes la comunicación con tus seres queridos para que puedas recibir su apoyo.

En el siguiente vídeo te explicamos todas estas pautas con más detalle:

Recuerda: es importante permitirnos sentir y comprender que son días complicados para poder transitarlos con menos presión.

Sin embargo, si las preocupaciones se mantienen o son muy intensas y sientes que necesitas ayuda para afrontar estos momentos, desde la Asociación Española Contra el Cáncer podemos ayudarte. También puedes llamarnos al 900 100 036 (teléfono gratuito, disponible las 24 horas del día, los 365 días del año).

Finalmente, si te interesa conocer más videoblogs de psicología, te invitamos a echar un vistazo a los vídeos anteriores: