El uso de vapeadores se ha extendido rápidamente entre la población, especialmente en los más jóvenes. A pesar de que son dispositivos de reciente implantación, por lo que sus efectos a largo plazo aún se desconocen, existe evidencia científica de los riesgos relacionados con su consumo a corto plazo e incluso de una nueva enfermedad que recibe el nombre de EVALI. A continuación, explicamos el impacto que tienen estos dispositivos en nuestra salud.

¿Qué son los vapeadores?

Los vapeadores, también conocidos popularmente como “vapers”, son nuevos dispositivos que se utilizan para fumar. Algunos de ellos contienen nicotina, uno de los compuestos más conocidos del tabaco; y la mayoría se comercializa con formas, sabores y colores que llaman la atención de los niños y jóvenes. De hecho, actualmente el 40 % de los jóvenes entre 16 y 21 años consume vapers al menos una vez al mes.

Sus fabricantes han utilizado estrategias de marketing para promocionarlos como una alternativa “más sana” que los cigarrillos tradicionales. Sin embargo, la verdad es que estos productos son nocivos para la salud, al aspirar y expulsar el aerosol que generan, lo que ocasiona que se inhalen partículas sólidas que quedan atrapadas en los pulmones o suspendidas en un gas.

¿Qué riesgos conlleva el consumo de vapeadores?

En la Asociación Española Contra el Cáncer queremos que todas las personas conozcan los riesgos que generan estos dispositivos, motivo por el que hemos creado nuestro propio fake vaper, con sabor a cáncer. Este vapeador falso se comparte a través del hashtag «#QueNoTeVendanHumo».

Según el Ministerio de Sanidad, en su «Informe sobre los cigarrillos electrónicos: situación actual, evidencia disponible y regulación», del año 2022, existe evidencia científica de los efectos que puede ocasionar el vapeo a corto plazo. Sin embargo, debido a que llevan poco tiempo en el mercado, aún hay poca información de las consecuencias a largo plazo.

Respecto a los efectos en la salud de los vapeadores, el informe del Ministerio destaca “cuatro aspectos fundamentales”, que son los siguientes:

  • Efectos secundarios de los líquidos que contienen los “vapers”.
  • Efectos de la exposición pasiva al aerosol.
  • Argumento sobre la reducción de daños asociada al consumo de estos productos.
  • EVALI, la nueva enfermedad que surge por el uso de los vapeadores.

Conozcámoslos en detalle:

Efectos secundarios de los líquidos que contienen los “vapers”

Se han encontrado sustancias cancerígenas en las emisiones y líquidos de estos dispositivos, por lo que su consumo puede aumentar el riesgo de padecer cáncer. Los “vapers” están compuestos -principalmente- por nicotina, propilenglicol y glicerina. Estos últimos, al ser inhalados, pueden generar efectos negativos en las vías respiratorias, como el aumento del asma o empeorar enfermedades pulmonares existentes. Al respecto, el informe del Ministerio de Sanidad resalta que la presencia de nicotina también puede ocasionar adicción a ella y potenciar el consumo de tabaco entre jóvenes y personas no fumadoras.

Asimismo, algunos de los saborizantes y aromatizantes presentes en los vapeadores pueden generar el desarrollo de problemas respiratorios. Estos líquidos se añaden a la composición de los dispositivos “para que resulten más atractivos al consumidor”, tal como explica el informe.

Los vapeadores frecuentemente tienen metales que son tóxicos en concentraciones muy bajas. Tal es el caso del cromo que, además de tener propiedades cancerígenas, puede afectar las vías nasales y respiratorias; el zinc, cuya inhalación en pequeñas cantidades es capaz de afectar al tracto respiratorio; o el estaño, que al ser ingerido de forma continua puede provocar una enfermedad pulmonar denominada neumoconiosis.

Efectos de la exposición pasiva al aerosol

Los aerosoles contienen partículas sólidas que se inhalan y quedan atrapadas en nuestros pulmones. El informe del Ministerio indica que los estudios más recientes demuestran que el uso de los vapeadores genera la emisión de propilenglicol, partículas PM2.5, nicotina y sustancias cancerígenas que pueden contaminar espacios cerrados y, por lo tanto, generar riesgos por exposición pasiva, la cual se produce cuando las personas no fumadoras inhalan el humo que exhala el fumador.

Además, “debido a las sustancias cancerígenas que se liberan en la combustión de este tipo de líquidos, existe un riesgo de carcinogénesis en las personas que se ven expuestas a su aerosol”. Según el Instituto Nacional del Cáncer (NIH, por sus siglas en inglés), la carcinogénesis es el “proceso por el cual las células normales se transforman en células cancerosas”.

Reducción de daños asociada al consumo de estos productos

Teniendo en cuenta las evidencias actuales, la afirmación de que el riesgo de consumo de vapeadores se reduce en un 95 %, si los comparamos con los cigarrillos tradicionales, “es insostenible con las evidencias actuales”, tal como afirma el informe del Ministerio. Esta idea se ha utilizado como “estrategia de reducción de riesgos para facilitar la comercialización de estos dispositivos y no como una política de salud pública.

Es por este motivo que, desde el punto de vista sanitario, el informe no se recomienda el uso de los vapeadores, especialmente “cuando existen otras alternativas cuya eficacia ha sido científicamente probada para dejar de fumar”.

EVALI, la nueva enfermedad que surge por el uso de los vapeadores

EVALI son las siglas de E-cigarette, or Vaping, product use Associated Lung Injury, que en español puede entenderse como: “lesión pulmonar asociada al uso de cigarrillos electrónicos o vapeo”, la nueva enfermedad ocasionada por estos dispositivos. La evidencia científica actual apunta que el consumo de los “vapers” ocasiona un daño pulmonar potencialmente mortal.

Según el informe del Ministerio de Sanidad, “a diferencia de otras patologías relacionadas con fumar o el consumo de productos de tabaco que pueden tardar muchos años en presentar síntomas, el EVALI es muy rápido”. El desarrollo de sus síntomas es muy rápido: “en pocos días o semanas se presentan síntomas de afección pulmonar que pueden llevar a la muerte del paciente. La afección no parece relacionada con ningún tipo de infección”.

Si te interesa conocer más acerca del consumo de tabaco en los jóvenes, visita nuestro artículo: “El consumo de tabaco y la influencia de las redes sociales entre adolescentes y jóvenes”, en el que explicamos las conclusiones de un informe realizado por nuestro Observatorio del Cáncer.