En el blog de la Asociación Española Contra el Cáncer comenzamos un videoblog en el que abordaremos diferentes aspectos relacionados con la enfermedad como la forma de afrontar el impacto emocional que genera el cáncer o las emociones que puede provocar en el paciente. En el primero de ellos, Sara Majuelos, psicooncóloga de la Asociación, explica que el diagnóstico de cáncer no afecta únicamente a tu salud física, sino que también influye en tu salud emocional. La aparición de un cáncer puede afectar a tu calidad de vida y tu bienestar personal.
¿Qué pasa cuando pierdes tu salud?
La salud es un aspecto clave que puede condicionar la forma de vivir y nuestras expectativas. Cuando aparece un diagnóstico de cáncer, podemos tener la sensación de que la vida se paraliza. Todo parece cambiar. Lo que nos parecía importante, pasa a un segundo plano. El cáncer se convierte en el centro de atención de todo el núcleo familiar y allegados.
Esta situación crítica origina muchos más cambios en la vida de las personas. Probablemente las rutinas también cambien, pues se ven interrumpidas por citas médicas. Del mismo modo, las tareas cotidianas también pueden cambiar, no solo para la persona diagnosticada, también para sus familiares.
La situación hace que no siempre podamos continuar realizando del mismo modo las actividades que nos resultaban agradables, lo que produce más frustración añadida a la situación. Así, es posible también que sufran cambios los círculos sociales y que eran un apoyo emocional para la persona diagnosticada y su entorno. Este contexto de incertidumbre e inestabilidad puede originar emociones muy intensas difíciles de manejar.
¿Por qué me afecta emocionalmente el cáncer?
El diagnóstico de cáncer puede suponer un alto impacto emocional para ti y para tus familiares por todo lo que supone: una situación crítica llena de cambios y de incertidumbre.
Las emociones son la forma que tiene nuestro cerebro de responder ante las situaciones. En ocasiones esta respuesta será muy agradable, como ocurre cuando nos sentimos felices. En situaciones de seguridad y expectativas cumplidas, podemos sentir emociones agradables como alegría o satisfacción. Sin embargo, en contextos donde nos percibimos en peligro o la vida no acontece como esperábamos, es natural sentir emociones como la tristeza, miedo intenso, rabia…
Estas emociones aparecen de manera natural por la dificultad de este momento, como respuesta a lo que estamos viviendo. Sin embargo, cuando intento evitar sentirme así, me resulta realmente complicado y no llegamos a conseguirlo. ¿Por qué? Precisamente porque estas emociones son una respuesta inevitable ante el cáncer, una enfermedad que cambia todas tus rutinas, tus relaciones…
Si éste es tu caso:
- Permítete sentirte como te sientes en la situación que estás viviendo. Recuerda que el cáncer supone la afectación de la salud, común a toda tu vida y, por lo tanto, puede afectar también a tu bienestar emocional.
- Date permiso para disfrutar de los detalles que habitualmente pasan desapercibidos.
- Tómate espacios para sentir cada una de tus emociones y compártelas con los demás.
Cuando esta emocionalidad te sea complicada de manejar y percibas que invade tu vida, no dudes en buscar ayuda profesional. Desde la Asociación Española Contra el Cáncer queremos ayudarte.
Podcast: El impacto emocional del cáncer
Además, te recomendamos escuchar el episodio de «Llámalo Cáncer» en colaboración con el programa «La Ventana» de la CADENA SER. «Llámalo Cáncer» es un proyecto donde damos voz a las personas con cáncer para conocer su realidad, normalizar la enfermedad y corregir las desigualdades que les provoca la enfermedad.
Joaquín Ortega, Marta Gilart y Sergio Blázquez nos cuentan su experiencia y Carmen Yélamos, responsable de Atención del Cáncer de la Asociación, señala el impacto emocional cuando una persona recibe un diagnóstico de cáncer.
En Ivoox encontrarás todos los podcasts realizados por la Asociación Española Contra el Cáncer
Conozco a varias personas que han tenido que ir al psiquiatra y al psicólogo por el primer momento que les dieron la noticia, una forma brusca, nada delicada.
En mi caso dijo:
— Se quedará impotente, pero con 75 años no importa.
¿ Alguna pregunta ?
Se han quedado muy parados…
PIenso que esa doctora sí necesita una ayuda psicológica.
El cáncer y cualquier otra enfermedad deben figurar entre las situaciones de desigualdad, por ejemplo, para acceder a una plaza en la Administración, ya que te pone en situación de desigualdad para acceder a un puesto de trabajo, pues, como ocurre con otras enfermedades (ej. el párkinson y las endocrinas) tu imagen no es la que quiere dar la empresa. Y otras situaciones se tienen en cuenta por lo mismo para acceder a una plaza en la Administración. Es verdad que con un ojo morado no se tienen las mismas oportunidades que sin él de encontrar un empleo o que quien lo tiene no ha tenido las mismas oportunidades de formarse porque no la ha dejado su pareja. Pero también es verdad que no es lo mismo acudir a una entrevista de trabajo con una mama que con las dos o con una obesidad que no es culpa tuya que no esté bien tratada porque no te han dado un tratamiento farmacológico apropiado (quizá porque no existía) que sin ella. Seamos sinceros, señores: Las empresas quieren empleados sanos.
En cuanto a las oportunidades formativas, yo tampoco tengo las mismas que otras personas, porque yo tengo cáncer y tengo que ir a tratarlo y, con mis ingresos reducidos por estar de baja laboral, a lo mejor tampoco puedo pagar otros cursos que si podría hacer online o pagar la luz. Y por leer libros no te dan un certificado de asistencia a cursos de formación. La cabeza tampoco la tenemos en el mismo sitio que cuando estamos sanos; ahora está en ese hospital donde van a tratarnos de cáncer.
Muy interesante el vídeo.
Muy bien el simil del pétalo de flor para quitar miedo al cancer.
Gracias