Hay muchas cosas que puedes hacer para prevenir el cáncer, al menos alrededor del 50% de los casos de cáncer que, según la Organización Mundial de la Salud, se podrían evitar con hábitos de vida saludables. 


Por eso, en la Asociación Española Contra el Cáncer trabajamos para prevenir el cáncer y poner a tu disposición toda la información que necesitas para ello. ¿No crees que merece la pena intentarlo? En este post te proponemos seis pautas de salud básicas con las que podrás dar la espalda a muchos tipos de cáncer. 

No fumes

¿Sabías que existen 15 tipos distintos de tumores que están directamente relacionados con el consumo de tabaco? El cáncer más relacionado con el tabaco es el de pulmón, pero además existe una alta incidencia en laringe, orofaringe, vejiga, páncreas, boca, esófago, hígado y vías biliares y estómago, entre otros. Por tanto, una vida sin humo es el primer paso para llevar una vida saludable que la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluye en su Código Europeo Contra el cáncer.


Lee más: Cómo el tabaco aumenta tu riesgo de sufrir cáncer (y no solo de pulmón) 

Lleva una alimentación saludable

Evita el sobrepeso y la obesidad, modera el consumo de grasas y no te cortes en aumentar la ingesta de verduras, frutas y hortalizas. Existen evidencias científicas de que una dieta rica en frutas y verduras y pobre en grasas, así como, evitar la obesidad y realizar ejercicio físico, pueden proteger frente a determinados cánceres. ¿Por qué? Estos alimentos constituyen una importante fuente de minerales, vitaminas y elementos que actúan como antioxidantes, que previenen el cáncer (sobre todo, el de colon, endometrio, mama y recto) y las enfermedades coronarias. El motivo es que son alimentos reguladores del tránsito intestinal debido a su alto contenido en fibra; además de que contienen provitamina A, vitamina C y folatos. 


Las raciones recomendadas son: 

  • Fruta: 2 o 3 raciones diarias. 
  • Verduras: 2 o 3 raciones diarias. 
  • Legumbres y patatas: 1 ración diaria.
  • Cereales: 2 o 3 raciones diarias.
     

Practica ejercicio físico

La práctica de ejercicio diario te ayudará a sentirte bien, estar en forma y a reducir el riesgo de padecer algunos tipos de cáncer. Además, el ejercicio hace que el cuerpo produzca endorfinas, unas sustancias químicas que nos hacen sentir en paz y felices. Pero no pienses que hace falta apuntarse a un gimnasio o participar en una liga de fútbol. Se trata de pequeños gestos que no requieren demasiado esfuerzo. El mínimo que recomienda la OMS es media hora de ejercicio moderado. Esto puede suponer dar un paseo al perro mientras caminas a buen ritmo, bajar una parada de autobús antes cuando vas al trabajo… Después, puedes ir aumentando las distancias y esfuerzos según tu capacidad o incorporar algún tipo de ejercicio más intenso (deporte, baile, gimnasia…). 

Evita el alcohol

Aunque lo mejor para la prevención del cáncer es evitar completamente las bebidas alcohólicas. El alcohol lamentablemente es una droga muy aceptada en nuestra sociedad y es responsable de muchos problemas de salud, entre ellos el cáncer de hígado, boca, esófago, laringe y estómago. Podemos plantearnos disminuir nuestro consumo de alcohol no teniendo bebidas alcohólicas en casa o estableciéndonos “días sin alcohol” como de lunes a viernes, por ejemplo. Sin embargo, como comentábamos al principio, para la prevención del cáncer, la mejor cantidad de alcohol es ninguna. 

Protégete del sol

Nunca olvides que la piel tiene memoria y que las quemaduras provocadas por el sol son lesiones agresivas que, de manera reiterada y a largo plazo (20-30 años), pueden derivar en un cáncer. Por ello, unos buenos hábitos de exposición al sol desde la infancia son claves. Usa ropa y complementos adecuados para proteger la piel; busca la sombra y no te expongas al sol innecesariamente; y aplica crema solar todo el año.

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Por último, si eres mujer, hazte citologías a partir de los 25 años. ¡El ginecólogo no muerde!