La principal herramienta en la lucha contra el cáncer es la investigación y, de ella, depende directamente la supervivencia. Los avances de la ciencia en los últimos años y la mejora de las cifras de supervivencia así lo confirman. Por ello, apoyar la investigación del cáncer siempre ha sido uno de los objetivos de la Asociación Española Contra el Cáncer, que hace 50 años creó la Fundación Científica con esta finalidad.

Para que los avances logrados a través de la investigación lleguen a los pacientes, la Asociación ha creado una línea estratégica en investigación que apoya proyectos en fases de innovación para materializar los resultados conseguidos en fases previas de investigación. Es decir, proyectos prometedores que necesitan de ayuda para terminar fructificando en resultados tangibles para las personas con cáncer.

Especialmente importante es el apoyo cuando los proyectos de investigación atraviesan el llamado, y temido por los investigadores, “valle de la muerte”. En definitiva, ese punto clave en que necesitan seguir investigando hasta poder lograr resultados que les hagan recibir financiación de empresas y fondos de inversión. Ayudar a estos proyectos es vital porque la supervivencia en cáncer depende de la investigación.

Fármacos innovadores contra tumores resistentes

Una de estas investigaciones, que la Asociación ha estado apoyando sostenidamente en el tiempo, está liderada por el Dr. Héctor G. Palmer, jefe del Grupo de Células Madre y Cáncer del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO).

En 2018, su trabajo logró resultados en modelos animales a la hora de eliminar las células tumorales durmientes, responsables de la resistencia a los tratamientos del cáncer y del 90% de las muertes por cáncer. Desde 2020, el trabajo de su equipo, de nuevo con apoyo de la Asociación, consiste en validar la eficacia de modular la latencia de las células tumorales y lograr un fármaco que consiga este efecto.

Gracias al apoyo de la Asociación durante estos años, la investigación del equipo del Dr. Palmer ha derivado en la creación de la spin-off Oniria Therapeutics. En esta empresa también participa la Dra. Isabel Puig, investigadora sénior en el laboratorio del Dr. Palmer y asesora científica de nuevas dianas terapéuticas, a quien la Asociación también lleva apoyando continuadamente desde hace 13 años.

Oniria Therapeutics tiene como objetivo el desarrollo de fármacos innovadores en el ámbito de la oncología de precisión, generando terapias para eliminar las células tumorales persistentes que resisten a los tratamientos convencionales.

El fármaco más avanzado desarrollado por el proyecto del Dr. Palmer es del tipo first-in-class, es decir, no existe ninguno similar. Este tratamiento ya ha demostrado su eficacia en modelos de animales controlando las células del cáncer persistentes mediante la modulación de una molécula llamada TET2. Este nuevo fármaco induce y sostiene el estado de durmiente de las células tumorales e, incluso, las mata en tratamientos prolongados. Actualmente, Oniria Therapeutics está evaluando la eficacia de este fármaco en diversos tipos de cáncer.

Desarrollo de nuevos fármacos antitumorales

El Dr. José Yélamos, del Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (Barcelona), es uno de los cinco beneficiarios del programa Cancer Innova, una iniciativa pionera en España para acelerar el desarrollo de fármacos. Para llevar a cabo este proyecto, la Asociación ha unido fuerzas con la Fundación Kaertor, la Xunta de Galicia, a través de la Axencia Galega de Innovación, y las compañías farmacéuticas Janssen y Lilly.

Este nuevo proyecto surge de los resultados conseguidos en una investigación anterior, que también fue apoyada por la Asociación, en la que el Dr. Yélamos y su equipo estudiaron cuál era la mejor estrategia para tratar tumores con alteraciones en c-Myc, entre los que se incluyen varios tipos de cáncer de mama, pulmón, ovario, próstata, así como linfomas y leucemias.

Inhibidores del PARP

Los investigadores confirmaron, utilizando un modelo de linfoma B en ratones, que es posible retrasar el crecimiento tumoral al inhibir a PARP2, una molécula implicada en la respuesta al daño en el ADN. Por tanto, PARP2 es un punto débil de las células tumorales hacia el que se pueden dirigir nuevos fármacos para el tratamiento del cáncer, lo que se conoce como diana terapéutica.

Actualmente, ya existen fármacos capaces de inhibir a PARP-2, pero estos no son específicos y actúan también sobre otra molécula de la misma familia llamada PARP-1. Sin embargo, se ha demostrado que inhibir a PARP-1 y PARP-2 tiene efectos opuestos. Mientras que inhibir PARP-2 tiene un claro efecto protector, por el contrario, la eliminación de PARP-1 beneficia la progresión del tumor.

Precisamente, por la falta de especificidad, estos fármacos inhibidores de PARP no son efectivos en todos los cánceres. Este resultado supone el punto de partida del nuevo proyecto de innovación que persigue desarrollar fármacos que inhiban específicamente PARP-2. Esto representaría una mejora sobre los actuales inhibidores de PARP.

Inteligencia artificial para el diagnóstico de nódulos mamarios y tiroideos

Otro de los trabajos relevantes apoyado por la Asociación es el dirigido por el Dr. Pablo Valderrábano, médico adjunto responsable de la Unidad de cáncer de tiroides del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Ramón y Cajal y personal Investigador Clínico Asociado (PICA)-Endocrinología y Nutrición del IRYCIS. Un proyecto innovador que pretende desarrollar un nuevo software basado en la inteligencia artificial para determinar con una simple ecografía si los nódulos mamarios y de tiroides son benignos o no. Esto conseguiría evitar miles de procedimientos diagnósticos invasivos al año.

La ecografía es una técnica que cada vez es más utilizada porque permite obtener imágenes en tiempo real de manera segura y económica. Sin embargo, se trata de una técnica poco reproducible y que no permite comparar imágenes debido a diferencias entre los ecógrafos y los distintos ajustes de los equipos.

El grupo del Dr. Valderrábano ha desarrollado una tecnología que resuelve estos problemas técnicos facilitando el uso de la inteligencia artificial parar mejorar la precisión diagnóstica, y que busca validar para el diagnóstico de nódulos mamarios y tiroideos.

13 proyectos para acelerar la llegada de resultados al paciente

Actualmente la Asociación apoya, a través de distintas convocatorias, un total de 13 proyectos que se encuentran en la fase de innovación, con el objetivo de impulsarlos y que se materialicen en un resultado tangible para los pacientes de cáncer.

Además de los mencionados anteriormente, dentro de estos 13 proyectos, encontramos el liderado por el Dr. Òscar Martínez Tirado, investigador en el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL). Su proyecto utiliza la nanotecnología para desarrollar una nueva terapia para el sarcoma de Ewing, un tumor óseo muy agresivo que afecta principalmente a niños y adolescentes.

En concreto, su proyecto busca utilizar nanopartículas, ya probadas satisfactoriamente en el laboratorio, que funcionan como drones viajando por el cuerpo del paciente hasta identificar a las células tumorales y eliminarlas de manera específica.

El proyecto liderado por la Dra. Edurne San José, investigadora en el Cima Universidad de Navarra, evaluará la eficacia para el tratamiento del cáncer de vejiga metastásico de un innovador fármaco previamente desarrollado en su laboratorio y realizará los análisis necesarios antes de un ensayo clínico en humanos.

Por último, cabe mencionar también la labor del Dr. Xavier Salvatella, investigador en el IRB Barcelona, que trabaja en el desarrollo de fármacos para tratar el cáncer de próstata resistente a los tratamientos actualmente disponibles.