El cáncer de pulmón es uno de los más frecuentes en nuestro país, según las últimas estimaciones, en 2021 hubo casi 30.000 nuevos diagnósticos. Además, se estiman más de 22.000 fallecimientos por cáncer de pulmón durante los últimos años. Uno de los factores de riesgo a la hora de padecer cáncer de pulmón es el consumo de tabaco, que es el responsable del 82% de los casos, como han demostrado numerosos estudios epidemiológicos que han encontrado una correlación directa entre el cáncer de pulmón y el tabaco.

Según los datos del informe Impacto del cáncer en España elaborado por el Observatorio de la Asociación Española Contra el Cáncer, actualmente hay 7.885.668 fumadores diarios en España: el 23% de los hombres y 16% de las mujeres. A esta cifra hay que añadir los 928.386 fumadores ocasionales que hay en nuestro país. Esto implica un riesgo significativamente más alto de desarrollar cáncer de pulmón, pero también de boca, labios, lengua, laringe, faringe, estómago, esófago, páncreas, vejiga, riñón, cuello de útero, colon y recto, hígado, mama, cavidad nasal, ovario y ciertas formas de leucemia. El tabaco es el causante del 30% de todos los casos de cáncer.

Proteger a los menores del tabaco

En este sentido, avanzar en reducir la mortalidad por cáncer de pulmón tiene dos caminos. El primero es prevenirlo, para lo cual la Asociación hace hincapié en proteger a la población más vulnerable: los menores de edad. No obstante, casi el 72% de los menores de 12 años están expuestos al humo del tabaco y el 43% lo está en espacios públicos. Además, 9 de cada 10 fumadores fuma delante de menores, lo que ayuda a normalizar el consumo de tabaco, promoviendo que los jóvenes comiencen a fumar a una edad temprana (la edad media de inicio en el consumo es de 14,1 años) y que sea la segunda sustancia tóxica más consumida entre 14 y 18 años, según los datos del ESTUDES 2021.

A estos datos hay que añadir que en el 90% de los espacios públicos al aire libre donde hay menores hay restos de humo de tabaco. Así ocurre en el 95,1% de las terrazas; en el 78,2% de las entradas de los locales de hostelería; en el 46% de los accesos a los centros escolares y en un 43% de los parques infantiles.

En este sentido, desde la Asociación se sigue trabajando en lograr que la ampliación de la Ley Antitabaco contemple más espacios públicos de convivencia común libres del humo del tabaco, especialmente en aquellos donde haya menores (playas, espacios deportivos, terrazas, piscinas…). La organización tiene como objetivo que la primera generación libre del humo del tabaco sea una realidad en el año 2030 y, para ello, el pasado mes de mayo lanzó una campaña de movilización social para liberar del tabaco diversos espacios emblemáticos del país. ¿Nos ayudas con tu firma?

Avanzando en un nuevo método de detección precoz

El otro camino para reducir la mortalidad en cáncer de pulmón es avanzar en su investigación porque, en este contexto, lograr un método efectivo para detectar precozmente el cáncer de pulmón resulta fundamental. Así, gracias a la ayuda concedida en 2019 con el apoyo de la Asociación Española Contra el Cáncer, el Dr. Francisco Javier Aspa ha conseguido avanzar en un nuevo método de detección precoz del cáncer de pulmón. Este método desarrollado por el Dr. Aspa además de económico supone mínimas molestias para el paciente. En concreto, se trata de analizar muestras de aire exhalado por los pacientes al respirar. Aunque preliminares, los resultados son prometedores y abren las puertas a ampliar la investigación en un número mayor de pacientes.

Hay que recordar que cuando se detecta un nódulo (o bulto) en los pulmones se debe determinar si se trata de un nódulo benigno o canceroso. Las pruebas de las que se dispone actualmente para ello son en general muy invasivas, incluyen intervenciones quirúrgicas e incluso tratamientos con radioterapia, con los consecuentes efectos secundarios. En este proyecto, el Dr. Aspa propone un nuevo método poco invasivo que consiste en analizar las partículas que expulsamos al respirar y que ha resultado ser una forma fiable de saber en qué casos estos nódulos son benignos y por tanto no es necesario una intervención.

Así, la ayuda de la Asociación ha permitido realizar una prueba de concepto para verificar la utilidad de este nuevo método de diagnóstico. El siguiente paso es conseguir validarlo en un mayor número de participantes. De confirmarse, estos resultados podrían utilizarse en programas de cribado de cáncer de pulmón.