Cuando aparece un diagnóstico de cáncer se generan muchas emociones y cambios que afectan a nuestro estado emocional. Por ello, es natural que puedan aparecer dudas como “¿si me han diagnosticado cáncer necesito ir al psicólogo?” o “¿seré capaz de hacer frente a esta nueva situación?”. Desde la Asociación Española Contra el Cáncer queremos ayudarte a dar respuesta a estas interrogantes.

Si me han diagnosticado cáncer, ¿cómo puedo saber si necesito ayuda profesional?

A lo largo de todo el proceso de cáncer resulta inevitable sentirse triste, enfadado, ansioso y experimentar todo tipo de emociones, tanto agradables como desagradables.

La función que tienen estas emociones es ayudarnos a comprender el proceso por el que estamos pasando. Sin embargo, también es lógico que, durante la enfermedad, nos resulte difícil reconocernos, por lo tanto, es importante tener en cuenta que nuestras prioridades cambian y conlleva tiempo entender estos cambios y todas las consecuencias que el cáncer puede generar en nuestra vida.

Por ello, tras un diagnóstico de cáncer es común que algunos pensamientos, como “no puedo seguir así” o “tengo que hacer algo para encontrarme mejor”, nos lleven a considerar la necesidad de buscar ayuda psicológica para sentirnos mejor.

¿Cómo puede ayudarme acudir al psicólogo tras un diagnóstico de cáncer?

Tomar la decisión de acudir al psicólogo siempre resulta muy difícil. Sin embargo, recibir esta ayuda no significa que no puedas manejar la situación que estás viviendo, sino que, en este momento, el psicólogo puede ser una herramienta valiosa para ayudarte a comprender y gestionar las emociones que se generan a raíz de la enfermedad.

En estas circunstancias, ir a terapia psicológica puede ayudarte a seguir adelante con los recursos que ya tienes y a descubrir nuevas herramientas que te servirán para aprender a convivir con el impacto emocional del cáncer.

Para comprenderlo mejor vamos a utilizar una metáfora:

Imagínate que un día estas tranquilamente nadando en el mar. Te encanta el mar y sabes nadar.

De repente, la marea cada vez es más intensa y, por mucho que nadas, llegar a la orilla es cada vez más difícil.

Cuando ya llevas mucho tiempo intentando salir, notas que el agotamiento se va apoderando de ti.

En un momento, alguien te ofrece una tabla y dudas si aceptarla. Si la tuvieras podrías apoyarte en ella para acercarte a la orilla, necesitas seguir nadando ya que por sí sola no te va a hacer llegar, pero con ella sería mucho menos agotador para ti.

Decides aceptarla, no sabes muy bien cómo utilizarla, así que cuando la tienes delante te apoyas en ella y comienzas a mover los pies enérgicamente.

Por fin consigues llegar a la orilla, ha sido muy duro, estás agotado y necesitas descansar. Sin embargo, la tabla ha sido de gran ayuda.

El psicooncólogo/a es como esa tabla.

Antes de finalizar, desde la Asociación Española Contra el Cáncer queremos compartir este vídeo contigo:

Si has recibido un diagnóstico de cáncer, te encuentras en tratamiento y/o lo acabas de finalizar y sientes que no sabes cómo gestionar la intensidad de las emociones y cómo convivir con ellas, contáctanos. Estamos disponibles las 24 horas del día, los 365 días del año, a través del número de teléfono: 900 100 036.

Si te interesa conocer más videoblogs de psicología, echa un vistazo a los vídeos anteriores:

En la Asociación Española Contra el Cáncer estamos para ayudarte.